Así que para hacer vía, de Barcelona a Perpiñan lo hice por autopista. Aburrido, pero quería salir rapidito de España para adentrarme en tierras vecinas.

Antes de entrar en Francia, como es de rigor, pare a reponer gasolina (en Francia la sin plomo 95 se mueve desde los 1'27 € hasta los 1'50 €) y allí me encontré mi primera sorpresa. El chapuzas que instalo el Scottoiler no apretó la clavija del Lube Tube sucediendo esto:

 

Vale, la culpa fue mía, yo lo instalé, así que saque la maleta, el asiento y lo pude arreglar sin sacar nada más. Puse asiento, maleta, pequeña limpieza de esta y a seguir la ruta.
Una vez llegado a Perpiñan ya me había buscado una ruta alternativa para desquitarme de los 200 kms por autopista. La ruta fue mejor de lo que pintaba en el mapa. El primer cacho de ruta, me cruce como mucho con 5 coches la segunda alguno más ya que iba por pueblos de costa y ya se sabe. La ruta fue la siguiente, totalmente recomendable:

Aquí os pongo alguna foto de la carretera que me encontré.

Y al final de esta carretera de montaña, llego la carretera de costa.

 

El paisaje precioso, la parte del Parque Natural de la Camargue espectacular, Y EL VIENTO QUE SOPLABA ERA LA LECHE.

Después de 466 kms de ruta llegue al Camping donde tenia alquilado un bungalow. Duchita, ropa cómoda y una buena cena con la familia y unos amigos.

Al día siguiente se levanto un poco triste y grisáceo, así que aproveche para ir a visitar la ciudad de Arles. Le tenía muchas ganas a esta ciudad ya que según había leído, aquí estuvo viviendo Van Gohg y pinto un cuadro que me encanta que es "Café La Nuit". También tenía ganas de visitar el famoso Coliseo Romano que hay ya que esta en muy buen estado. Y para colmo, eran las Fiestas Mayores del pueblo. Todo pintaba a la perfección.

Así que deje la moto en el camping y nos fuimos con el coche de la familia. Para pasar desapercibido me encasquete la boina francesa y la verdad, que el pego daba, si no juzgad vosotros mismos

Al llegar al pueblo ya vi algo raro. Como plato fuerte de la fiesta mayor había un Cartel de una Corrida de Toros digna de la Maestranza. Yo aquí ya tenía la mosca tras la oreja, pero bueno, seguimos. Las 12:30 a comer (aquí en Francia, es normal) y aquí vino mi segunda sorpresa. PLATO TIPICO DE FIESTA: LA PAELLA. La cosa ya me empezó a mosquear . Toros, paella y para acabar de rematar el tema, casetas con sevillanas a todo trapo. Ya no sabía si estaba en la Camargue Francesa o en plena Feria de Abril de Sevilla.

El pueblo era bonito, típico francés

Y después de recorrer las callejuelas de Arles, nos dirigimos a ver el Coliseo Romano. Aquí ya empezó a tocar lo que no suena las fiestas mayores, pues no se les ha ocurrido la brillante idea de hacer la corrida en toros en dentro del coliseo. 5 de la tarde, corrida, y el menda se quedo sin poder visitarlo porque el Litri estaba haciendo la faena. Solo pude verlo por fuera.

Bueno, que no decaiga. Después de mi frustración por los toros, las paellas y el Coliseo Romano, nos dirigimos a ver el "Café La Nuit". Aquí ya me dieron ganas o de irme corriendo, o echarme a llorar, no lo se. Vosotros mismos juzgad:

Bueno, aquel día me fui un poco "destrempado", pero descubrí algo muy bonito que tiene la Camargues, y son las puestas de sol.

El día siguiente se levanto un día precioso y aproveche para hacer la ruta que tenía planeada: LAS GONGUES DE NAZQUE

Para llegar, primero de Arles a Sault

Y después, Les Gorgues de Nasque.

La ruta son unos 100 kms para llegar y unos 30 o 40 kms de gorgues.
El viaje transcurría entre sol y rachas de viento (aunque controlables). Entre carreteras estrechitas y preciosos pueblecitos, poca circulación o casi nula. O sea, perfecto.

Hasta llegar a las Gorgues, pase por algún lugar digno de mención

Cada final de trayecto, empezaba otro aun mejor (si se podía). Que ruta entre montañas, entre valles, entre bosques. Un sinfín de paisajes variopintos dignos de ver y cuando la cosa ya no podía ir a más, entonces te encontrabas un Chateau. Aquí os pongo unos ejemplos.

En todo esto, al final llegue al punto culminante del viaje: LES GOGUES DE NAZQUE. Unas vistas de escándalo y curvas y mas curvas con túneles hecho en la misma roca, el asfalto muy digno y con algo de frío (eso si) o sea, un destino motero para hacerlo y disfrutarlo.

Esta última foto es la carretera que vuelve a Sault por el puerto de Abeillers. Un puerto no muy alto (escasos 1000 metros) pero de curvas y circulación a una velocidad mas alta de lo permitido (eso si, con cuidado que hay un radar en un tramo de bajada y recta, justo para pillar a todo quisqui).

A la una me paré a comer en un buen restaurante y seguí la ruta hacia el Parque Natural de la Camargue donde me esperaban la familia y los amigos. Desde allí nos fuimos a Sants Maries le Mer donde aprovechando la ocasión me comí un chichi. Estaba muy bueno, dulce y jugoso. Aquí os enseño la foto del chichi en cuestión.

Como podéis ver, en este pueblo, la tradición taurina seguía a la orden del día. Con las casitas tan blancas, la plaza de toros y al lado de mar, me recordó un montón al Rocío.

Pero como siempre, lo mejor de la zona (a parte del chichi) la puesta de sol sobre el mar y las lagunas de la Camargue.

Y un poco mas al anochecer.

Con este espectáculo de la naturaleza, uno se va a dormir tranquilo y feliz (y como no, después de la ruta realizada por la mañana).

Al día siguiente, se levanto el otro día esplendido, frío y ventoso, pero espléndido. Así que nos dirigimos a Marseilla, segunda ciudad de Francia y uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. Como comento nuestro amigo Mamut, en Marsella la fama que tiene es por parte de los amigos de lo ajeno, así que por si acaso, la moto y los coches en un parking cerrado y a patear la ciudad a la antigua usanza.

La ciudad no es nada del otro mundo, lo más digno que tienen es la Boullabesse y el lugar donde se tiene que comer, el Restaurante Miramar. Cabe decir, que a 55 € el plato de esta rica sopa, pues un servidor se negó a entrar en ese restaurante aunque fuera el mejor, así que nos dirigimos a otro restaurante que aunque no sea "el Bulli" de Marsella, no estaba mal.

Aquí os pongo un par de fotos de Marsella para que no sea dicho, pero si se tiene que ir, que sea para comer su famosa sopa.

Esta es la catedral de Marsella.

 

 

Al día siguiente, Lunes por la mañana toco el regreso a Barcelona para empezar a trabajar, no sin antes mostraros lo que os he comentado un montón de veces, los atardeceres de la Camargue

 

 

Pues espero que os haya gustado y que os sirva para animaros a ir a visitar ese bonito paraje que es el Parque Nacional de la Camargue.

Desde Barcelona y yendo a las Gorgues de Nasque han sido un total de 1263 kms de los cuales la gran mayoría han sido con un cierto viento, a veces siendo bastante impertinente. Para los amantes de los toros, la paella y las sevillanas, las Fiestas Mayores de Arles.